Marco se entregó a la justicia el pasado miércoles por la noche, tras haber permanecido prófugo durante más de una semana. Durante su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción Dos de la capital provincial, optó por el silencio y fue imputado por homicidio simple, delito que contempla penas de 8 a 25 años de prisión en caso de ser hallado culpable.

La investigación señala que el conflicto que terminó con la muerte de Jesús Traico tuvo su origen en una infidelidad. Jonás Marco habría descubierto que su esposa le fue infiel con un primo del fallecido. Aunque Traico no estaba involucrado en la situación, se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los hechos.

El joven acusado llegó a la vivienda de los Traico a bordo de un Peugeot 408 gris, propiedad de su padre, y acompañado por él y otras tres personas. Su intención era confrontar al hombre con quien su esposa le había sido infiel, pero este ya no se encontraba en el lugar.

Cuando la familia Traico impidió el ingreso de Marco, la situación se tornó violenta y derivó en una pelea generalizada en la que se arrojaron palos, piedras e incluso botellas de champán.

En el momento en que el enfrentamiento comenzaba a disiparse, Jonás Marco atropelló a Jesús Traico y se dio a la fuga, según registros audiovisuales tomados por vecinos. Ahora, permanecerá en el penal de Oberá hasta que avance el proceso judicial, en un intento de garantizar su seguridad mientras se define su situación procesal.