Al llegar al sitio, las autoridades constataron que había alrededor de 150 jóvenes, la mayoría menores de edad, consumiendo alcohol y con acceso a bebidas que habrían ingresado en conservadoras. El acceso a la fiesta, según indicaron, tenía un costo de 3.500 pesos.

La Municipalidad de Apóstoles confirmó que el salón del comité no está habilitado para realizar eventos de esta índole y que no se solicitó ni tramitó permiso alguno para dicha actividad, por lo que el evento fue considerado completamente clandestino. Las autoridades municipales clausuraron el lugar para todo tipo de eventos futuros, mientras que la causa pasó al Juzgado de Paz para determinar posibles sanciones.

El escándalo involucra a la dirigencia local del partido. Se supo que el presidente del Comité Municipal, Germán Ponce, había cedido el espacio a un afiliado, aparentemente para un encuentro familiar. Sin embargo, el evento derivó en una fiesta masiva y no autorizada que generó molestias en la comunidad y derivó en sanciones. La UCR provincial explicó que se trató de una cesión realizada de buena fe y que el responsable del salón no imaginaba que el lugar sería utilizado de forma indebida.

Durante el operativo, la Policía incautó bebidas alcohólicas y los adolescentes fueron devueltos a sus tutores. En adelante, se espera la intervención del Juzgado de Faltas para definir las penalidades que enfrentarán los responsables.