La familia de Eimy enfrenta dolor y frustración por la falta de justicia y de empatía por parte de los responsables del accidente, quienes continúan en libertad. Alegan que las personas implicadas en el incidente siguen con sus vidas en el mismo pueblo, sin asumir su responsabilidad. La marcha, que se realizará en el centro de San José, busca no solo el acompañamiento de la comunidad, sino también generar conciencia sobre la necesidad de justicia para evitar tragedias similares en el futuro. Los organizadores han solicitado a los asistentes que lleven globos blancos en honor a Eimy y como símbolo de paz.

El 4 de octubre, en una avenida cercana a su hogar, Eimy jugaba con familiares cuando una moto pasó a gran velocidad, ignorando un lomo de burro y asustando a la pequeña, quien intentó refugiarse en los brazos de su padre. En ese momento, la moto la impactó y arrastró, sin detenerse para socorrerla. El impacto dejó a la niña gravemente herida, y pese a los esfuerzos médicos, Eimy no sobrevivió.

La familia asegura que conoce a los responsables, quienes declararon inicialmente que tras el accidente pensaron que habían atropellado a un animal. Este cambio de versión, según sus allegados, profundiza la indignación en la comunidad y alimenta el llamado a la marcha, que se iniciará frente a la municipalidad de San José.