Las ventas minoristas pymes en Argentina cayeron 5,2 por ciento interanual afectando al sector farmacéutico
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas minoristas pymes registraron una disminución del 5,2 por ciento interanual en septiembre. En el rubro de farmacias, la caída fue del 3 por ciento durante el mismo mes, acumulando una retracción del 25,5 por ciento en los primeros nueve meses del año comparado con el año pasado. Sin embargo, hubo una leve mejora intermensual del 0,1 por ciento
La situación parece ser más crítica en la provincia, con una caída del consumo que ronda entre el 30 por ciento y 35 por ciento. Los farmacéuticos locales han advertido sobre un cambio significativo en los patrones de compra: cada vez más personas optan por medicamentos más económicos, buscando segundas líneas, genéricos, e incluso prefiriendo adquirir blísteres en lugar de cajas completas. Esta tendencia refleja la dificultad para afrontar los costos de tratamientos completos, especialmente en el caso de medicamentos de mayor precio, lo que impacta negativamente en pacientes de riesgo.
La presidenta del Colegio de Profesionales Farmacéuticos de Misiones, Vania Ilchuk,señaló que el incremento en los precios de medicamentos comenzó a notarse con fuerza a fines del año pasado y se ha mantenido constante durante 2024, con varias subas mensuales en el primer trimestre. Este aumento no ha sido uniforme, ya que cada laboratorio ha manejado sus precios de manera distinta. A pesar de ello, los precios no han retrocedido, y la tendencia al alza continúa.
El presidente de la Cámara de Propietarios de Farmacias de Misiones, Alberto Ruiz, también destacó la preocupación del sector por los aumentos desmedidos, que han afectado principalmente a los medicamentos recetados. Según datos del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, los precios de algunos medicamentos subieron más del 400 por ciento entre julio de 2023 y septiembre de 2024. Esta situación impacta especialmente a los sectores más vulnerables, quienes se ven obligados a elegir entre adquirir algunos productos o abandonar sus tratamientos.
Ruiz enfatizó que, contrariamente a lo que muchos creen, el aumento en los precios no implica mayores ganancias para las farmacias, sino una disminución en la cantidad de unidades vendidas, a pesar de que los balances muestren mayores ingresos en pesos. Además, la Ley permite a los farmacéuticos sugerir alternativas más económicas a los medicamentos recetados, algo que se ha vuelto cada vez más común debido a las limitaciones presupuestarias de los clientes.
La situación ha llevado a que algunos pacientes opten por no cumplir sus tratamientos, lo que agrava problemas de salud preexistentes y dificulta la vuelta a las consultas médicas. Para los profesionales del sector, se trata de un desafío constante en tiempos de crisis, que deja en evidencia la necesidad de buscar soluciones para garantizar el acceso a la salud sin que el costo de los medicamentos se convierta en una barrera insalvable.