El juez también espera los resultados de exámenes científicos y pericias a prendas de vestir secuestradas en la vivienda del imputado. Según informaron fuentes judiciales, las autoridades sospechan que las prendas incautadas podrían tener restos de ADN que lo vinculen directamente con el crimen.

V. fue la última persona en estar con Priscila la madrugada en que desapareció. Aunque no mantenían una relación formal, varios testimonios indican que había un vínculo sentimental entre ambos, lo que refuerza la hipótesis de un ataque personal.

La indagatoria será determinante para definir la situación legal del acusado, mientras continúan las pericias sobre el teléfono celular incautado en su domicilio, que podría aportar más pruebas sobre los hechos.

Según lo trascendido, mediante el registro de antecedentes se pudo constatar que el acusado además presenta varias entradas en comisarías de la localidad por delitos contra la propiedad.

Entre los ilícitos que se mencionan, figura el robo de motocicletas y además se investiga un hecho de abuso sexual, en el cual habría estado vinculado años atrás, cuando éste era menor de edad.

Por otro lado, el hermano del acusado, un adolescente de 16 años, también se encuentra involucrado en el caso. Se sospecha que el menor ayudó a ocultar el cuerpo de Priscila en un bosque de pinos del barrio Los Cedros.