El juez de Instrucción Ricardo Bálor imputó a 21 miembros de la Policía de Misiones, incluidos efectivos del Cuerpo de Bomberos, por el presunto delito de sedición, que contempla la sustracción de bienes del Estado y la negativa a devolverlos. Esta medida judicial motivó la apertura de un sumario administrativo dentro de la fuerza, con posibles consecuencias disciplinarias para todos los involucrados, incluidos los voceros de la protesta policial de mayo, Ramón Amarilla y Germán Palavecino, quienes actualmente se encuentran retirados.

Las autoridades policiales confirmaron que los efectivos implicados podrían ser suspendidos de sus funciones y verían afectados sus salarios. Además, el sumario interno determinará si los hechos constituyen motivo de cesantía en las filas policiales. Los 21 efectivos fueron identificados y denunciados por participar en un acampe de 13 días sobre la avenida Uruguay, frente al Comando Radioeléctrico de Posadas.