Según trascendió, las implicadas seducían y abusaban de los menores, les daban drogas y luego los obligaban a robar. Las mismas implicadas se filmaban abusando de los chicos. La maniobra tenía su epicentro en el barrio Sapucay de Oberá.

Las hermanas, de acuerdo a la denuncia, captaban a las víctimas en cercanías de un hogar de día, cuando iban a buscar a sus propios hijos del lugar, momento en el que aprovechaban para lograr la confianza de los niños que también asistían allí.

Las mujeres además, también habrían cometido estos terribles actos contra sus propios hijos, según Nora González, a cargo del departamento de Niñez y Familia de la Municipalidad de Oberá, una menor de 13 años, hija de la mayor de una de las hermanas, habría sido utilizada de “anzuelo” para captar varones.

Por el momento el expediente penal se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos, aunque de probarse que los menores eran explotados sexualmente, podría avanzar en el ámbito federal como trata de personas.

Denuncia y allanamiento

Lo que disparó la investigación policial fue una valiente denuncia de una vecina y una prueba contundente: un video donde las acusadas abusaban de menores. Ante esta terrible situación, el Departamento de Niñez, Adolescencia y Familia de la comuna se dio parte de la Unidad Regional II y se inició una minuciosa pesquisa que culminó con la detención de Liliana R. y Norma R., además de medidas de protección para tres menores: dos nenas de 13 y 9 años, y un varón de 11, hijos de la mayor de las hermanas.

Los procedimientos fueron ordenados por el juez de Instrucción Dos Horacio Alarcón y el juez de Familia José Moreira. En el allanamiento del domicilio de Liliana R., en barrio Sapucay, se procedió al secuestro de tres celulares, un pendrive, tarjetas porta chip, varios objetos de índole sexual, 15 mil pesos en efectivo y otros elementos de interés para la causa. De manera simultánea fue allanada la vivienda de Norma R., en San José, donde incautaron un celular.

Según un vocero del caso, ambas detenidas quedaron complicadas por diferentes pruebas, tanto testimoniales como videos, donde se las vería manteniendo relaciones con menores. Tampoco se descarta que además de obligarlos a robar, convencían a los chicos a prostituirse.