Exactamente cuarenta días después de las elecciones de delegados en los 20 distritos de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), el Consejo de Administración celebró el viernes por la noche una asamblea histórica en la que, por primera vez en la historia de la institución, se renovaron todos sus miembros.
En la asamblea, los 242 delegados electos a finales de julio ratificaron, mediante voto a mano alzada, la lista oficialista “Reforma y Compromiso”, que había triunfado en las elecciones de julio con el respaldo del actual intendente de Oberá, Pablo Hassan.
La lista ganadora incluye a María Pires, Rubén Martínez, Eva Muape, Pablo Gaona, Guillermo Goncalvez, Karen Dahiana Koch, Rubén López, Carlos Eichel y Alex Butke. Ellos asumirán los cargos vacantes en el Consejo de Administración, que incluyen la presidencia, vicepresidencia, secretaría, prosecretaría, tesorería, protesorería, vocalías titulares, además de los cargos de síndico titular y suplente, para los cuales fueron votados Luis Garay y Carlos Siniuk, respectivamente.
A pesar de que la asamblea comenzó con casi una hora de retraso, se desarrolló de manera rápida, resolviendo un temario de 11 puntos en menos de 40 minutos. Sorprendentemente, se aprobó de manera expedita la memoria y el balance de la institución, a libro cerrado, por moción del delegado Enrique Kuzko, en una cooperativa que ha estado marcada por denuncias de desmanejo económico.
La presidenta saliente, Karina Derna, presentó en pocos minutos un resumen de su gestión, señalando que, al asumir, la entidad enfrentaba una crisis con almacenes vacíos, falta de crédito, desconfianza de proveedores y cortes frecuentes en el servicio de agua y energía. Sin embargo, destacó que se lograron importantes avances, como la recuperación del crédito y la refinanciación de deudas.
La CELO ha atravesado un período de inestabilidad desde junio de 2023, cuando el anterior Consejo de Administración renunció en su totalidad, y la gestión fue asumida de manera interina por un grupo de socios. Ahora, se espera que la entidad recupere la normalidad, aunque persisten dudas y tensiones sobre su futuro.
El proceso electoral de este viernes estuvo marcado por un inusual hermetismo y tensiones con la prensa, que enfrentó dificultades para cubrir el evento. La asamblea también abordó por primera vez la compensación del trabajo de los miembros del consejo, aprobando que reciban un salario mensual en lugar de una compensación fija por reunión.
Finalmente, se designó una comisión para elaborar un anteproyecto de reforma del Estatuto Social y del Reglamento de Asambleas. Aunque se esperan tiempos de cambio, persisten las preocupaciones sobre la transparencia y el acceso a la información, en una entidad que sigue enfrentando desafíos legales y financieros.
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