El operativo policial, llevado a cabo alrededor de las 22:30 horas, provocó una airada respuesta de los empleados, quienes tomaron el control del predio, bloqueando el ingreso y egreso del mismo. En un intento por recuperar el lugar, la policía fue recibida con piedras y otros proyectiles, a lo que respondieron con disparos de balas de goma. El enfrentamiento dejó varios policías heridos.

En medio de la crisis, las autoridades del Mercado Central emitieron un comunicado en el que se desmarcan de las acciones de los empleados y condenan cualquier acto que atente contra la ley.

"El Mercado Central reafirma su compromiso con la seguridad y la transparencia para con sus operadores, productores misioneros y clientes en general", señala el documento, que además subraya la disposición de la institución para colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos.

El conflicto dejó en evidencia la tensión existente en el lugar, donde el accionar de un grupo de empleados escaló a niveles de violencia que alteraron la tranquilidad de la noche posadeña. Mientras tanto, Diego S. permanece detenido, a disposición de la Justicia.