Este martes, la rutina escolar en la Escuela 432 Pedro Núñez de San Vicente se vio interrumpida por un principio de incendio que obligó a suspender las clases. El incidente ocurrió cuando se encendieron las estufas en el establecimiento, cuyas instalaciones eléctricas no soportaron la demanda, generando un cortocircuito que provocó el principio de incendio.
La situación evidenció las precarias condiciones de la escuela, un edificio de 67 años que no ha recibido las actualizaciones necesarias. El cableado eléctrico en mal estado y las paredes de madera deterioradas se han convertido en un riesgo constante para la comunidad educativa.
Ante esta crisis, los padres de los alumnos se reunieron en la escuela para discutir posibles soluciones y comenzar una campaña de recaudación de fondos. La comunidad educativa enfrenta problemas graves: la falta de calefacción adecuada en invierno, problemas estructurales graves y un sistema eléctrico obsoleto.
Los arreglos temporales realizados permitirán que los estudiantes continúen asistiendo a clases, aunque sin el uso de estufas. A pesar de la intervención municipal para solucionar el problema eléctrico, la escuela sigue necesitando una renovación integral de su infraestructura.
La comunidad educativa lamenta que el incidente haya sido necesario para destacar las carencias de la institución y reiteran la urgencia de recibir asistencia para mejorar las condiciones de los alumnos. Los padres subrayan la necesidad de aulas nuevas, instalaciones sanitarias adecuadas y un sistema eléctrico seguro para garantizar un ambiente educativo adecuado.
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