La denuncia de la AFIP no solo involucra a la empresa, sino también a Marcelo Valois Zbikoski, Carlos Alberto Hermosilla y Leonardo Federico Más. La causa se originó a raíz de una denuncia en 2022 por evasión fiscal simple y agravada, relativa a contribuciones de la seguridad social y la utilización fraudulenta de beneficios fiscales.

Según la AFIP, Casimiro Zbikoski S.A. declaró que la totalidad de su personal estuvo suspendido durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19, accediendo así a beneficios para reducir aportes patronales. Sin embargo, se constató que la empresa operó con al menos el 25 por ciento de su capacidad durante ese periodo, incrementando su actividad hasta el 80 por ciento en 2020, lo cual contradice su declaración de suspensión total del personal.

La Cámara observó que estas acciones podrían constituir "maniobras engañosas" destinadas a impedir la detección del perjuicio económico al Estado. Por lo tanto, se concluyó que estas conductas no sólo infringen la ley sino que constituyen un delito que debe ser investigado a fondo.

La fiscalización de la AFIP detectó que la empresa presentó declaraciones juradas engañosas respecto a los aportes y contribuciones, configurando así evasión simple y agravada, al utilizar beneficios fiscales otorgados durante la pandemia. La AFIP subraya que estas acciones reflejan una falsedad, ya que la empresa continuó operando mientras declaraba a todo su personal como suspendido.

En su fallo, la Cámara de Apelaciones enfatizó que la evasión de aportes y contribuciones a la seguridad social requiere maniobras engañosas para impedir la detección del perjuicio al Estado. Los jueces resaltaron que la investigación se encuentra en una etapa inicial y que es necesario profundizar en la pesquisa, contradiciendo la decisión del juez Casals que, según los camaristas, habría impedido continuar la investigación pese a la existencia de indicios delictivos.

Nuevos aumentos a partir del sábado 3 de agosto

Mientras el escándalo de la evasión continúa, trascendió recientemente que desde el sábado 3 de agosto, comenzarán a regir los nuevos precios del boleto urbano en la capital. Apenas 48 horas después de celebrada la audiencia pública no vinculante, el Grupo Z oficializó el nuevo cuadro tarifario en el Sistema Integrado de Transporte Metropolitano (SITM) que une a Posadas, Garupá y Candelaria. Cabe aclarar que este ajuste tarifario aún no fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia.

Según lo trascendido, el aumento en el pasaje urbano es de entre el 23 y el 35 por ciento y es el segundo incremento del año. De esta manera, el boleto del SITM dentro de Posadas pasará a costar 850 pesos con SUBE o con código QR; y 1.100 pesos en efectivo. El trayecto Posadas-Garupá pasará a valer 1.105 pesos con el plástico o celular y 1.500 pesos sin ellos. Y entre Candelaria y Posadas 1.292 y 1.700 pesos respectivamente.

En los casos de Garupá y Candelaria el pasaje urbano pasará a costar 908 pesos con SUBE o QR; y 1.200 en efectivo. Mientras que, quienes tengan que viajar desde una localidad a otra, deberán pagar 1.105 pesos con tarjeta o celular y 1.500 sin ellos.