Andrea D.S., residente cerca del lugar del crimen, fue captada por cámaras de seguridad del área. En los videos se la ve peleando y persiguiendo a Méndez Da Rosa antes de que este se desplomara. Durante el allanamiento, la policía secuestró un cuchillo, una tablet y prendas de vestir que aparentemente usaba una mujer en el momento del hecho.

La sospechosa aún no ha sido localizada y se presume que pudo haber cruzado la frontera hacia Brasil. Por ello, se ha solicitado la colaboración de las autoridades brasileñas, además de intensificar la búsqueda con diversas comisiones de la Unidad Regional XII.

Tras analizar las imágenes de seguridad, los investigadores realizaron diversas averiguaciones y recogieron testimonios, planteando la hipótesis de que se trataría de un caso de “justicia por mano propia”. La víctima tenía un extenso prontuario por delitos contra la propiedad, y se cree que días antes del homicidio hurtó un secarropas del domicilio de la ahora prófuga. Al cruzarse con él en la calle, la mujer lo increpó y atacó.

El hecho ocurrió la tarde del último sábado, cuando vecinos del barrio Lote 46 alertaron sobre el cuerpo de Méndez Da Rosa en la vía pública. Presentaba una herida punzocortante en el pecho, que le causó un desangrado y posterior deceso. Según testigos, Barrabás fue visto cerca de las 15 horas caminando por la calle Saltos del Moconá, pidiendo ayuda y con signos visibles de sangrado, hasta que se desvaneció sin poder expresar más que su solicitud de auxilio.

La autopsia realizada en la morgue judicial de Posadas confirmó que Méndez Da Rosa murió por un shock hipovolémico grave debido a un taponamiento cardíaco provocado por una herida de arma blanca. La herida perforante en el hemitórax izquierdo ingresó a 4 centímetros del esternón y a 3 centímetros del pectoral izquierdo, perforando el pericardio y el corazón. El ataque provocó hemopericardio, lo que causó el desangrado y muerte de Da Rosa.

Fuentes con acceso al expediente informaron que el examen al occiso mostró que la herida perforante, de forma ovalada, atravesó el quinto y sexto espacio intercostal del hemitórax, causando la fatalidad.