Hace más de una década su trabajo ha tomado vida entre aquellos a quienes gusta el buen arte, y gracias a gestiones culturales y mucho esfuerzo personal, el uso de su paleta tomó trascendencia fuera de su provincia.
Katty Osuna apostó a dejar de lado su profesión para dar alas a su sueño y convertirse en una de las artistas más expresivas del momento.
A través de sus manos, los lienzos cobran vida y con sus pinturas logró expresar, no solo belleza sino también mostrar un talento cargado de sentimientos.
Enamorada de la música, la poesía y con el fin de mantener vivo el legado del cantante Ramón Ayala, Katty trabaja en su mayor proyecto artístico, buscando plasmar el alma del Gualambao y expresar muchos de aquellos sentimientos y sensaciones de los cuales Ayala expresó en sus canciones.