Vecinos de San Antonio juntan firmas para evitar el traslado de un párroco
El anunciado traslado del padre Carmelo Di Pietro, párroco de la iglesia San Antonio, ha generado una profunda preocupación en la comunidad. Con 62 años y diversos problemas de salud, el sacerdote se encuentra en una situación delicada que hace que su desplazamiento a una nueva parroquia sea motivo de inquietud para los feligreses.
Desde su llegada a San Antonio en 2012, el padre Carmelo ha sido una figura central, no solo por su labor pastoral, sino también por su compromiso social. Su jornada comienza a las 4 de la mañana, cuando, a través de las redes sociales, se dedica a saludar y apoyar a los miembros de su comunidad en momentos importantes como cumpleaños y aniversarios. Este constante contacto ha fortalecido los lazos con sus feligreses, quienes lo ven como un verdadero líder espiritual y social.
La Diócesis de Puerto Iguazú, bajo la dirección del Obispo Monseñor Nicolás Baisi, ha decidido trasladar al padre Carmelo a la comunidad de Pozo Azul. Esta decisión ha causado preocupación entre los vecinos de San Antonio, quienes temen que el sacerdote, dado su delicado estado de salud y las múltiples cirugías que ha atravesado, no esté en condiciones de iniciar un nuevo y arduo trabajo pastoral.
El padre Carmelo, quien también perdió un riñón y sufrió un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas por dos años, ha continuado su labor con la ayuda de la comunidad y del personal médico local, que está pendiente de sus necesidades. Su dedicación ha sido tal que incluso las autoridades locales y otros líderes religiosos han manifestado su respeto y apoyo hacia él.
En respuesta a esta situación, los vecinos de San Antonio han reunido firmas y enviado una carta a Monseñor Baisi solicitando la reconsideración del traslado. Entre los firmantes se encuentra el intendente local, quien junto a otros miembros de la comunidad, destaca la importancia de mantener al padre Carmelo en San Antonio, donde recibe el cuidado y apoyo necesarios para su salud.
La comunidad de San Antonio espera que su pedido sea atendido, permitiendo al padre Carmelo continuar su labor en un entorno que le proporciona el apoyo y los cuidados necesarios para su delicada condición de salud.
