Judiciales y Policiales
Investigan la muerte

Acusado de asesinar al pequeño Atriel en San Vicente, se habría quitado la vida en la cárcel

Darío René Romero, de 36 años, fue encontrado sin vida en uno de los baños de la División Custodia y Traslado de Detenidos de la Unidad Regional VIII.

La Justicia provincial investiga la muerte de Darío René Romero, un hombre de 36 años que se encontraba detenido en la División Custodia y Traslado de Detenidos de la Unidad Regional VIII, acusado de “homicidio y lesiones agravado por el vínculo” en perjuicio de su hijastro de 4 años. El crimen habría sido perpetrado el pasado 2 de mayo en San Vicente.

Según trascendió, el imputado fue hallado sin vida el pasado sábado, en uno de los baños de la dependencia. De acuerdo a las primeras averiguaciones, Romero se habría dirigido al sanitario durante el horario de almuerzo de los detenidos.

Transcurridos 20 minutos, sus compañeros de celda notaron que la ducha seguía abierta y Romero no respondía a sus llamados. Al dirigirse al lugar, encontraron al hombre en el suelo sin signos vitales.

El Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco, fue informado del hecho y ordenó la realización de pericias criminalísticas con examen médico legal, así como el inicio de una investigación con declaraciones testimoniales. Además, dispuso el traslado del cuerpo a la morgue para la autopsia correspondiente que determine la causa de muerte de Romero.

Brutal homicidio

El caso se remonta al 2 de mayo, cuando María Milagros A., de 21 años, ingresó al SAMIC de San Vicente con su hijo sin vida y signos de violencia reciente y antigua. El padrastro se había dado a la fuga pero fue capturado al día siguiente en Picada Zulma de San Vicente, donde buscaba “changas” para reunir dinero y escapar a Paraguay.

Romero fue capturado al otro día, en una zona rural conocida como Picada Zulma, ubicada a unos 40 kilómetros de la ruta nacional 14, llegando a la localidad de Caraguatay. El hombre estaba escondido en casa de un conocido al momento de su detención.

La autopsia, además de determinar la fatal lesión craneal, detectó heridas recientes y cicatrizadas en el cuerpo de Atriel, confirmando que sufría violencia física de manera reiterada.

Ante esta cruda realidad, la fiscalía imputó a la madre, María Milagros A., por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, el cual prevé pena de prisión perpetua. Asimismo, su pareja Darío René R. (36), padre de los otros dos niños, también fue imputado por ese mismo cargo y por lesiones agravadas contra sus hijos biológicos.

Ambos se negaron a declarar y fueron detenidos, ahora con el presunto suicidio de Romero, la justicia deberá no solo reconstruir el brutal homicidio que dejó conmocionada a la provincia, sino también investigar la muerte de quien se cree, es el autor material de los hechos.

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