La información fue difundida a través de la plataforma Facebook, donde la institución expresó su pesar por no poder garantizar un entorno saludable para más de 300 alumnos. Además, se reveló que desde el año 2014 se han realizado solicitudes al Ministerio de Educación en busca de una solución, sin obtener respuesta hasta el momento.

El comunicado público emitido por el equipo directivo subraya la emergencia sanitaria que están enfrentando y la necesidad de suspender las actividades presenciales ante la imposibilidad de mantener condiciones higiénicas adecuadas. Se detalla que el colapso del sistema cloacal debido al aumento del nivel de las napas subterráneas ha dejado inutilizables los sanitarios, lavatorios y sistemas de drenaje.

Con una matrícula que supera los 320 alumnos y el constante uso de las instalaciones, se ha considerado que la medida de trasladar las clases al ámbito virtual es la más prudente. Los docentes se encuentran en proceso de comunicarse con cada grupo para coordinar las actividades correspondientes a la semana en sus respectivos horarios.

Ante esta situación, el intendente Miguel Vargas, acompañado de un arquitecto, visitó el establecimiento para ofrecer asistencia. Se propuso la instalación de baños químicos como medida provisional para paliar la crisis y evitar la suspensión total de las actividades educativas.