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Se lava las manos

Las torpes estafas del violento dueño de una agencia de viajes en la provincia

Desde hace más de 13 años un pseudo empresario del turismo, Cristian Berchot, viene realizando diferentes estafas a grupo de turistas, jovenes y adultos de Misiones.

Desde hace más de 13 años un pseudo empresario del turismo, Cristian Berchot, viene realizando diferentes estafas a grupo de turistas, jovenes y adultos de la provincia de Misiones, con su empresa Jungle, pero lo curioso de estas estafas es que deja todos los rastros posibles para ser atrapado, pero después amedrentaria con actos violentos.

La primera estafa pública que realizó fue en el año 2012 cuando dejó sin viaje de egresados a un grupo de 165 chicos, que pagó un viaje hacia la ciudad de Camboriu, Brasil. La empresa Jungle, que fundió y volvió a comprar años después, ofreció un viaje con los micros Río Uruguay y jamás devolvió el dinero a los damnificados.

De manera particular habría arreglado con algunos viajes pequeños a varios perjudicados que pagaron más de 800 dólares cada viaje, "indemnizandolos" con viajes por el interior del país de mucho menor valor. Solo una familia continuó la batalla legal hasta lograr cobrar el daño sufrido.

Lo curioso es que su empresa de turismo no estaba a nombre de su persona, sino de una mujer que sería su esposa, a la cual responsabilizó de la estafa. La metodología la repitió cada dos años, y siempre responsabilizando a terceros de sus estafas, al igual que deudas que dejó, no solo en Misiones, sino en la zona oeste del Gran Buenos Aires.

Berchot cuando no puede callar a sus denunciantes opta por la violencia. Así lo hizo con la mayoria de los damnificados que sufrieron sus estafas, e incluso a sus socios habría mandado a apretarlos con los apodados "gordos" para recuperar elementos de alguna oficina donde cobraron las deudas con los elementos de la misma.

El pseudo empresario jamás se hizo millonario, al contrario, sigue dejando deudas, no abona a sus empleados y a varios de ellos, especialmente masculinos, solicitaría favores sexuales para mantenerlos con alguno beneficios en cada viaje. Todo sea por dos pesos.

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