Aunque se han planteado dudas sobre la posible implicación del esposo en el crimen, la falta de pruebas contundentes ha impedido su detención por femicidio. La investigación, sin embargo, continúa avanzando con la incorporación de nuevos testimonios y la intervención de la Dirección de Homicidios de la Policía.

Los hechos se remontan al viernes 12 de enero, cuando miembros de la Gendarmería Nacional alertaron a la Policía de Misiones sobre el hallazgo del cuerpo de Soto en su hogar, compartido con su esposo. Aunque el sargento afirmó haber salido de guardia temprano esa mañana y descubierto el cuerpo al regresar a casa, la autopsia ha revelado que la muerte ocurrió durante la mañana.

Mientras tanto, testimonios recopilados en el expediente sugieren una relación conflictiva entre la pareja, con episodios de violencia y celos extremos. A pesar de haberse separado anteriormente debido a una infidelidad del esposo, habían retomado la relación y estaban viviendo juntos en San Ignacio.

Aunque el viudo sigue en libertad y se ha tomado licencia para viajar a Córdoba con su hijo, las autoridades continúan trabajando en el caso en busca de avances que arrojen luz sobre el misterioso asesinato de Graciela Beatriz Soto.