La escena tuvo lugar cuando la ambulancia, en ruta hacia el Hospital de Posadas, se vio obligada a detenerse abruptamente debido a que la joven madre comenzó la fase final del trabajo de parto. El procedimiento se realizó en el acceso al Club Crucero del Norte, en Garupá.

La ambulancia estaba al mando del conductor Santiago Renovieski y contaba con la compañía de la enfermera de turno, Mercedes Chagas, y la obstetra Leila Yanochauski. En medio de la urgencia, la madre, una joven de 21 años, dio a luz a un niño de poco más de 3 kilogramos al que nombró Oliver.

Con habilidad y profesionalismo, el personal de salud llevó a cabo el parto exitosamente dentro de la ambulancia, proporcionando la asistencia necesaria en condiciones desafiantes.

Posteriormente, tanto la madre como el recién nacido fueron trasladados al Hospital Materno Neonatal de Posadas para una exhaustiva evaluación médica.

Tras confirmarse el buen estado de salud de ambos, la madre y su pequeño fueron retornados al Hospital de Apóstoles, donde permanecerán internados hasta recibir el alta médica correspondiente.

A pesar de las circunstancias inusuales, este nacimiento atípico culminó con un final feliz para la familia, que celebró la llegada de Oliver en medio de una experiencia que quedará grabada en su memoria.