Aunque hasta el lunes aún persistían problemas en la provisión de agua, la Coopabil asegura que la normalización del servicio será progresiva en los próximos días.

La inversión para la adquisición del nuevo equipo ascendió a 20 millones de pesos, financiados por la provincia a través del Imas, en respuesta a las gestiones realizadas por el municipio y Coopabil.

Este paso se considera crucial para resolver la escasez de agua, pero los residentes también expresan su preocupación por la falta de inversión en equipamientos a lo largo de los años, contribuyendo a una crisis hídrica persistente.

Este martes, representantes de los vecinos autoconvocados se reunirán con las autoridades municipales y de Coopabil en busca de un diálogo constructivo y soluciones a largo plazo para la crisis hídrica que afecta la región.

Además, se abordarán las preocupaciones sobre la crisis institucional, administrativa, contable y financiera que la cooperativa enfrenta desde hace más de 17 años.