De acuerdo al testimonio del denunciante en medios misioneros, el policía lo acosó sexualmente cuando se disponía a realizar su trabajo como portero, es decir, controlar las instalaciones de la escuela.

La denuncia relata que el efectivo lo tomó del brazo y se ofreció a hacerle sexo oral, no acatando la negativa constante del denunciante. Toda la situación habría ocurrido en un contexto de intimidación, ya que el acusado llevaba consigo el arma reglamentaria.

En esta línea, la presunta víctima expresó: "para mí eso fue letal, porque después de que tocó el arma y decir eso no había vuelta atrás. Yo pensé qué tal me obligaba a bajarme los pantalones. Un montón de cosas me pasaron por la cabeza", siguió.

El trabajador instó al policía que se vaya y el hombre salió "como si nada", diciéndole que se tranquilice porque estaba muy nervioso. Luego de la terrible vivencia, el hombre avisó a la directora del establecimiento y se dirigió a la dependencia jurisdiccional, donde responde el denunciado, a hacer la denuncia.

En ese lugar se enteró de que el sospechoso había sido trasladado porque habían detectado situaciones similares en el pasado.

"Estoy muy mal, no paro de llorar, hasta recién estaba llorando. Tengo 43 años, soy un hombre robusto, entreno y todo, pero es algo que no puedo digerir. Es una herida tan profunda, nunca me pasó algo así de sentirme acosado", expresó el denunciante muy perturbado.

La denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer de Itaembé Miní, quienes dieron intervención al Juzgado de Instrucción en turno, a cargo del Magistrado Ricardo Balor.