En lo que va del año 2023, ya se denunciaron más de diez hechos en distintos puntos de la localidad como el Parque Vortisch, salones comunitarios y alumbrado público.

Desde la Policía se informó que de todo lo denunciado se esclarecieron cuatro hechos y otros continúan en investigación. Semanas atrás se realizó un allanamiento en un domicilio donde se acopiaba aluminio y cobre.

El lugar fue clausurado y se retiraron toneladas de chatarra, sin embargo, después de la clausura se siguió con el acopio en un domicilio lindero donde nuevamente intervino la comuna.

En el primer allanamiento también se encontraron medidores de agua potable cuyo robo fue denunciado por la Cooperativa.

El gerente de la CEML, Esteban Strieder, explicó que “cuando el robo de cables es de la instalación interna, “la reposición se hace con el costo a cargo del usuario”. Recordó además que el medidor del pilar hacia adentro del domicilio también corresponde al socio.

Sin embargo, si el robo “es en la calle, entonces el costo de la reposición está a cargo de la cooperativa”, explicó a medios locales Strieder.

Detalló que fueron 99 los medidores de agua robados, ocho transformadores de distintos tamaños y cientos de metros de cables.

Strieder también remarcó que los robos no se concentran solamente en Montecarlo, sino que afectan a toda el área de concesión de la cooperativa, como El Alcázar.

Para llevarse el bobinado de cobre tumban el transformador, sacan los soportes de fijación, destapan y tiran el aceite, lo desarman y se llevan todo el alambre de cobre.

“Eso produce un gran daño en cuanto al costo de reposición de las instalaciones. Un transformador como el que acaban de robar en El Alcázar vale entre 6.000 y 6.500 dólares. No sé cuánto deben recaudar por llevárselo, pero reponerlo vale eso y el daño que producen estos delincuentes es muy importante”, finalizó.